Cine: “No me quites a
mi novio”
La suma de todos los clichés.
Sebastián Lindner
sebastianelpopular@gmail.com
Especial para El Popular.
Cosas que pasan.
Un dicho bastante usado cuando uno no tiene muchas ganas de buscar la verdadera
explicación para un evento cualquiera. Cosas que pasan. Dos amigas de toda la
vida, de personalidades completamente diferentes y con muchas vivencias
compartidas terminan compartiendo amantes. Cosas que pasan. Película que no
sorprende, pero provoca algunas risas (pocas). Cosas que no deberían pasar.
Todavía estoy
esperando al genio que reinvente la comedia romántica y le entregue nuevos
aires. No es el caso de Luke Greenfield, director de “No me quites a mi novio”,
película que se estrena este fin de semana en Olavarría (junto a “La noche del
demonio”, esta sí, muy buena para los amantes del terror), que nos entrega
nuevamente un film pesado de llevar, repetitivo, cargado de malas actuaciones y
súper previsible.
Ni siquiera el
público fanático de las comedias románticas va a recibir de buena manera este
compendio de lugares comunes. Veamos: Dos amigas íntimas que encontrándose en
la temible barrera de los 30 años pelean por el amor de un hombre. Y este
hombre, está por casarse con una de ellas.
Para ser más precisos, con Darcy (Kate Hudson) la rubia frívola y
egocéntrica. El hombre en cuestión se llama Dexter (como el conocido y
simpático asesino serial, pero sin su profundidad ni inteligencia) y resulta
que fue compañero de facultad y muy buen amigo de la mejor amiga de Darcy, o
sea: Rachel (Ginnifer Goodwin), abogada, morocha, de bajo perfil, que destila
bondad y por supuesto está sola.
El conflicto de
la película comienza cuando Rachel se acuesta con Dexter (el novio de su mejor
amiga, Darcy). A partir de este momento (que sucede bastante rápido, tampoco
estoy contando el final) la historia sólo gira en el conflicto de ceder a la
pasión y al supuesto amor, o respetar una amistad que por momentos pareciera no
valer demasiado la pena. Y cuando digo que gira, realmente lo hace. Parece una
calesita. Y las calesitas son divertidas cuando tenemos 3 años. A los 5 ya nos
damos cuenta que nunca vamos a agarrar la sortija y que el caballo de madera no
va a ir más rápido por más que lo espoleemos. Aburrimiento garantizado.
El único
personaje que salva algunas partes de “No me quites a mi novio” es el amigo de
la infancia de Rachel, interpretado por John Krasinski. Él es el que aporta un
poco de humor inteligente, el más “normal” en este mundo plástico y lavado. Colin
Egglesfield parece Tom Cruise en Top Gun (físicamente claro está, aunque con la
misma limitada capacidad actoral) y Kate Hudson hace el mismo papel de siempre
(preferimos quedarnos con la Kate
de “Casi Famosos”) y ya ni siquiera se la ve linda, lo que podría haber servido
como excusa. Y lo peor de todo: desde el primer momento sabemos como va a
terminar la película. Y ni siquiera hay amagues de cambio de dirección, de
sorpresa. Nada. Más de lo mismo.
Resumen en pocas
palabras: mejor vaya a ver “La noche del demonio”. ¿Su mujer no quiere? Vaya
solo.
FICHA TÉCNICA:
TITULO: No me quites
a mi novio (Something Borrowed)
PAIS:
EE.UU./2011
DIRECCION: Luke Greenfield
GUION: Jennie Snyder, basado en la novela de Emily Giffin
ELENCO: Kate Hudson, Ginnifer Goodwin, Colin Egglesfield y John Krasinski
DURACION: 103
minutos.
CALIFICACION: Solo Mayores de 13
CINE: salas Walmart.
A mí sí me gustó esta película, me parece entretenida y divertida, y recomiendo verla en hbo go, pasaran un buen fin de semana, de preferencia véanla con sus amigas, pues creo que a los hombres no les gustará del todo.
ResponderEliminar