Cine: “Amanecer. Parte 1”
Sangre azucarada y livianita.
Sebastián Lindner
sebastianelpopular@gmail.com
Especial para El Popular.
La primera es la que se estrenó este jueves pasado en las salas de Olavarría (y en todo el mundo, ya que fue un estreno mundial en simultáneo) con el nombre de “Amanecer. Parte 1”. Para esta oportunidad el director elegido es Bill Condon, una decisión afortunada para los que queremos ver un poco más que un culebrón adolescente interminable con vampiros tan blancos que parecen mimos de la peatonal de Mar Del Plata. Sin alejarse ni por un momento del puritanismo moral y religioso imperante en la saga (la creadora de la historia es mormona), nos ofrece un mundo vampírico donde la sangre sí existe, la muerte está presente (aunque sólo sea sugerida y en sueños) y las peleas parecen un poco más reales.
En esta oportunidad la película comienza con Bella (la siempre sufrida Kristen Stewart) que está a punto de casarse con Edward (el seductor de teenagers Robert Pattinson) y toda la familia vampira alegre y con espíritu festivo armando el casorio en el patio de la fabulosa casa del clan Cullen. Por supuesto que el único que no disfruta nada de esto es Jacob, quien reacciona como lo viene haciendo siempre: se saca la remera, hace un “pucherito”, muestra abdominales, se transforma en lobo y sale corriendo por el bosque.
Muchos minutos de película se pierden en la preparación del evento donde Bella da el sí. Después de un poquito (muy poquito) de misterio, ya casada, se va con su nuevo esposo de luna de miel a Río de Janeiro (Un lugar un poco extraño para que elija un vampiro… Ah, claro, pero estos vampiros disfrutan de brillar al sol) y pequeño viaje en lancha de por medio, terminan en una isla paradisíaca (mar afuera en la Bahía de Guanabara) donde van a consumar su matrimonio y por fin tanta histeria desplegada anteriormente llegará a una resolución. Claro que el sexo vampírico no es para cualquiera y algo inesperado sucederá. Y es entonces cuando la película se pone un poco más interesante.
Nada más del argumento saldrá de este texto para no calificar de “spoiler” (palabra inglesa derivada del término inglés “spoil” que significa echar a perder o arruinar y se usa especialmente en las críticas de cine o comentarios de obras artísticas) pero la elección de Condon (“Dioses y monstruos”, “Chicago”, “Candyman 2” y “Hellraiser”) es lo que salva la película. Las actuaciones de los jóvenes protagonistas siguen siendo muy flojas, a excepción de Kristen Stewart que se salva honrosamente sólo por el hecho de que en esta película tiene que sufrir en serio, los diálogos son por momentos casi ridículos y hay sólo 3 momentos importantes en todo el filme, el resto es relleno. Pero Condon aporta momentos ácidos que valen la pena (hasta obliga a la heroína a usar lencería ligeramente atrevida) y aporta una tensión e intensidad nunca antes vista en las anteriores entregas, aunque no alcanza para cubrir las expectativas generales.
Es en definitiva una correcta introducción al final de la mal llamada “Saga” y sus fans no se van a sentir decepcionados. Está todo lo que quieren ver pero nada más. Queda por ver que hará su director (nuevamente Condon) para el final.
Resumen en pocas palabras: continuará dentro de un año (por última vez).
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “The Twilight Saga: Breaking Dawn Part 1”
GÉNERO: Romance, Fantasía, Drama
PAÍS: Estados Unidos (2011)
DIRECCIÓN: Bill Condon.
PRODUCCIÓN: Stephanie Meyer.
GUIÓN: Melissa Rosenberg, basado en la novela Amanecer, de Stephenie Meyer
ELENCO: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Billy Burke, Peter Faccnelli, Elizabeth Reaser, Anna Kendrick, Mía Maestro
DURACIÓN: 117 minutos
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años.
CINE: Salas Walmart.
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