El gringo que siempre cumple.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
Tom Cruise se redime de algunos papeles bastante flojos que nos entregó en sus últimas películas y derrocha carisma y credibilidad, saliendo un poco de su zona de confort, encarnando a un bizarro piloto muy fanático del verde dólar.
Lo más divertido que tiene “Barry Seal” es que si no supiéramos que la película está basada en una historia real y todos los hechos que se cuentan, con la excepción de algunas licencias artísticas, efectivamente ocurrieron, el guión sería tan inverosímil que no podríamos creer en nada de lo que la nueva película protagonizada por Tom Cruise muestra.
Adler Berriman Seal, más conocido como “Barry Seal” (Tom Cruise) era un piloto para la TWA Corporation que se encontraba bastante harto con su empleo. Casado con una hermosa mujer llamada Lucy (Sarah Wright) y padre de una nena, su vida familiar comenzó a verse afectada por las exigencias de su trabajo y justo en ese momento apareció un agente de la CIA a quien conoció tan sólo como Schafer (Domhnall Gleeson) quien le propuso dejar su aburrido y agotador empleo para trabajar tomando fotos aéreas en zonas de guerrilla en Latinoamérica y de paso hacerse de unos cuantos dólares.
Su trabajo no constaba sólo de tomar fotos a grupos guerrilleros, prontamente le encargaron otras tareas como llevarle dinero personalmente a Noriega en Panamá a cambio de información y para eso le dieron la información de que zonas no estaban bien radarizadas. Esto hizo que termine trabajando para Pablo Escobar, los hermanos Ochoa y el Cartel de Medellín pasando cocaína a los Estados Unidos y más adelante, como si fuera poco, termine involucrado en el escándalo Irán-Contras.
La nueva película del director Doug Liman (“Sr y Sra Smith” - 2005, “Jumper”- 2008, “Jason Bourne: Identidad Desconocida” - 2002) se la juega bastante en mostrar cómo la CIA, la DEA y el gobierno de Ronald Reagan se dedicaron, descaradamente y sin ningún miramiento, durante buena parte de la década del 80 cuando todavía la guerra fría estaba bien vigente, a vender cocaína y armas para financiar a los contras nicaragüenses. Incluso el final, que linkea al comienzo del film donde Seal se graba con una videograbadora VHS y cuenta su historia demuestra como este piloto mercenario fue finalmente manipulado por el gobierno, aunque él siempre se creyó el más vivo de todos.
Las casi dos horas que dura la película realmente vuelan, y aunque ya sabemos como termina, no perderemos nunca el interés por la historia, repleta de detalles por momentos muy bizarros. Esto es en parte por el fantástico trabajo hecho con el guión por parte de Gary Spinelli, pero también por el pulso del director, que no deja nada librado al azar y claro, la actuación impecable de Tom Cruise que nos trae un Barry Seal muy creíble, aunque seguramente un poco lavado para que podamos empatizar con él. Una muy buena película de acción con toques de humor negro, un delicado trabajo de ambientación de época y mucha cocaína, aviones y cantidades de dólares tan grandes que terminan convirtiéndose en un problema.
Peliculómetro:76%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Barry Seal: American Made” (2D)
GÉNERO: Acción / Suspenso
PAÍS: Estados Unidos (2017)
DIRECCIÓN: Doug Liman.
ELENCO: Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Sarah Wright, Jesse Plemons, Caleb Landry Jones, Lola Kirke, Jayma Mays, Alejandro Edda, Benito Martínez, E. Roger Mitchell.
GUIÓN: Gary Spinelli.
PRODUCCIÓN: Tyler Thompson, Kim Roth, Brian Oliver, Doug Davison, Brian Grazer y Ray Angelic.
DURACIÓN: 115 minutos.
PÁGINA WEB: No posee.
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años
IDIOMA: Idioma original (inglés) subtitulado al español y versión doblada al español.
CINE: Flix Cinema (Cine Walmart).
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