Que la Fuerza nos acompañe
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
Con un tono un poco más serio y adulto, la nueva película del universo Star Wars, primera que no tiene la supervisión de George Lucas, llega a Olavarría para atrapar a todos los fans de la saga y a los que quieren iniciarse también.
Tantas películas se han hecho del universo Star Wars que cada vez que nos encontramos con una nueva debemos ubicarla tanto en el espacio como en el tiempo. “Rogue One”, dirigida por Gareth Edwards (“Godzilla”), narra los sucesos previos a Star Wars Episodio IV “The New Hope” de 1977. Justamente hace tantos años, esa película comenzaba con con los clásicos títulos amarillos en ascenso que nos contaban que gracias a unos rebeldes que robaron los planos de la estrella de la muerte ahora la alianza tenía una oportunidad.
Justamente, los guionistas Chris Weitz y Tony Gilroy pensaron una historia que a pesar de encontrarse dentro del universo Star Wars y respetar el canon de las películas creadas por George Lucas, esta vez no cuentan nada de la familia Skywalker, ni de Han Solo, ni del maestro Yoda. Y esto que podría interpretarse como una dificultad en realidad es un alivio y funciona muy bien, aunque esta vez se acerca más a una película bélica que a una de Sci-Fi.
En los primeros minutos de “Rogue One” veremos como una pequeña niña, llamada Jyn Erso escapa de unos soldados imperiales que matan a su madre y secuestran a su padre para ser rescatada por un rebelde extremista (Forest Whitaker) que se encargará de criarla . Años después, esa pequeña niña ya es una valiente y luchadora mujer joven (Felicity Jones) que junto al capitán Cassian (Diego Luna) y un grupo de guerreros rebeldes intentarán hacerse con los planos de una “nueva” arma del imperio liderado por Lord Vader llamada “la estrella de la muerte”.
Esta información sobre una falla hecha a propósito por su padre (Mads Mikkelsen) y enviada por un pobre piloto arrepentido cambiará la vida de Jyn y también el destino de la Galaxia. Claro que deberán enfrentarse al oficial que supervisa la construcción de la Estrella, interpretado por Ben Mendelsohn.
Hay un detalle que no se puede perdonar en una producción con esta calidad y es la inclusión de personajes digitales que o bien para reemplazar actores fallecidos o quitar las arrugas que 40 años generan en un ser humano fueron incorporados a la trama de una manera bastante bruta, se nota mucho que son CGI y distrae de la trama. Son los casos del gobernador Tarkin, interpretado originalmente por Peter Cushing y una escena final con la princesa Leia (Carrie Fisher).
Por lo demás, la película es muy buena. Con grandes actuaciones, excelentes efectos especiales que por suerte no abusan de la pantalla verde y un guión bélico que aunque a veces fuerza algunas escenas de acción, funciona casi perfectamente con mucho pulso dramático y generando mucha empatía en los espectadores. Son 133 minutos de pura adrenalina y acción, con los leves toques de humor característicos (esta vez a cargo del nuevo androide) y una producción impecable.
Peliculómetro: 88%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Rogue One: A Star Wars story” (3D)
GÉNERO: Ciencia Ficción / Aventuras.
PAÍS: Estados Unidos / 2016
DIRECCIÓN: Gareth Edwards.
ELENCO: Felicity Jones, Mads Mikkelsen, Diego Luna, Forest Whitaker, Donnie Yen, Alan Tudyk, Jiang Wen, Ben Mendelsohn, Jonathan Aris y Riz Ahmed.
GUIÓN: Chris Weitz y Tony Gilroy.
PRODUCCIÓN: Kathleen Kennedy, Allison Shearmur y Simon Emanuel
DURACIÓN: 133 minutos.
PÁGINA WEB: latino.starwars.com/peliculas/rogue-one
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años.
IDIOMA: Versión original subtitulada y doblada al español.
CINE: Flix Cinema (Cine Walmart).
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