Cierre de “Gira y tiembla”: cine mudo musicalizado en vivo.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular.
Con la calle Riobamba cortada, una gran pantalla LED,
sillas verdes y negras dispuestas sobre la calle y un pequeño escenario
preparado para dos personas pero con una cantidad de instrumentos (no muy
tradicionales, hay que reconocer) que podría haber tocado una orquesta entera,
el sábado a las 20 hs el Centro
Cultural San José estaba listo, en una noche típica de verano, para cerrar el
exitoso ciclo "Gira y Tiembla" que ya había deleitado al público
local con shows de “Aca Seca Trío”, Yusa, Filipe Catto, y “Amores Tangos”.
Esta
vez la propuesta era totalmente desconocida para la mayoría del público
olavarriense, aunque desde la década de 1990 pero con más fuerza a partir de
mediados de la década del 2000 ya se venía realizando con cierto éxito:
musicalizar y sonorizar una película muda muy antigua con una composición nueva
creada para tal efecto. Casi como era en los comienzos de la historia de la
cinematografía. Y digo casi, porque en esa época, no se usaba mucho más que un
piano y lo que hicieron Marcelo Katz y Eliana Liuni en Olavarría fue una demostración
de virtuosismo que incluyó una cantidad impresionante de instrumentos, la
mayoría de ellos desconocidos por lo raros y novedosos.
A la hora 20:30 aproximadamente unas 150 personas,
sentadas en las sillas, el cordón de la vereda, o en el mismo césped del parque
Mitre vieron comenzar “Nosferatu”, la película de 1922 dirigida por F. W.
Murnau que adapta libremente la novela de Bram Stoker más famosa de todas:
“Drácula”. Pero esta vez la musicalización, muy cercana tímbricamente al estilo
de la época cuando se filmó la película, estaba a cargo de Marcelo Katz y Eliana Liuni que se convirtieron
en una verdadera orquesta de sólo dos personas. El teclado, la flauta, el clarinete,
un theremin, percusiones, efectos vocales y muchos instrumentos informales
fueron las herramientas con las que estos dos expertos músicos cautivaron a la
audiencia que en silencio casi total miró la película hasta la hora 22.
La coordinadora del evento, Josefina Benítez se
mostró muy satisfecha con el resultado del espectáculo, que sólo se resintió
momentáneamente con el molesto sonido de los habituales escapes libres de motos
y autos así como de estéreos sonando a toda potencia, que pasaban por calles
cercanas. Del Colón e importantes escenarios europeos y festivales de cine a las
calles de Olavarría, el cierre del ciclo “Gira y tiembla” fue un plato gourmet
nostálgico que algunos pocos se animaron a degustar y disfrutar pero que
guardarán en sus retinas y oídos por mucho tiempo.
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