Tirá para arriba.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular.
El líder de la mítica banda de rock/pop argentina Zas, que afortunadamente redujo su nombre de Miguel Ángel Mateos Sorrentino al simple pero efectivo Miguel Mateos, demostró porqué durante tanto tiempo, pero especialmente en la década del 80 y parte de los 90 supo cosechar tantos éxitos en Argentina y buena parte de Sudamérica.
Acompañado por un público que en su gran mayoría rondaba los cuarenta años e incluso por un grupo que viajó desde México para verlo y entregarle una bandera, repasó los hits más importantes de su carrera y presentó los temas nuevos de su disco llamado “Electro Pop”, sucesor de “Fidelidad”, un disco que se llamó así ya que Miguel Mateos decía estar “en contra de los ringtones y de la música que se escucha por celular” porque nos hacían perder la fidelidad del disco a pesar de que su nuevo disco (“Electro Pop”) ahora sólo saldrá a la venta en formato digital.
Comenzó puntual, a las 21:15 con una pantalla de led que acompañó casi todos los temas que sonaron por más de dos horas. Durante la primer hora del show sonaron temas nuevos como “La Ley del Pulgar”, el corte de difusión de su nuevo disco que habla del excesivo uso de las redes sociales, “Te adoro” y “Aprender a vivir”. Pero también se hizo lugar para canciones de hace un par de años como “Cuando despierte mañana” y “Rock Libre”, aunque por supuesto, los clásicos esperados por el público local más festejados y bailados fueron “Mi sombra en la pared”, “Va por vos, para vos”, “Un gato en la ciudad”, “Es tan fácil romper un corazón” y “Mensajes en la radio”.
Mateos demostró un gran manejo del público, se compró a los olavarrienses demostrando mucho sentido del humor. Hizo chistes sobre el matrimonio, imitó a un pastor religioso al pedirle al público que se vuelva a sentar, bailó, bromeó sobre su estado físico, zafó algunos problemas técnicos de sonido que lo incomodaron por un momento, interactuó mucho con la gente y hasta dio una pequeña clase improvisada de “gimnasia” con unos ensayados pasos de baile.
En la segunda mitad llegaron temas como “Las cosas que hacemos por amor”, “Vive y deja vivir”, “Euforia”, de su nuevo disco y clásicos como “Perdiendo el control” (que arrancó con una versión acústica de piano), “Sólo una noche más”, “Un poco de satisfacción” (que terminó con una versión a cappella de “She Loves You” de los Beatles) y “Cuando seas grande”.
El final llegó después de un breve impass que incluyó cambio de camisa y anuncios de nuevos shows en Mar del Plata, con una versión “original” del hit “Obsesión” para luego retirarse por un rato y dejar al público solo cantando su tema más conocido de los 80 y que todavía no había sonado: “tirá para arriba”. Como era de esperarse el telón se volvió a abrir y la banda volvió al escenario, pero Miguel Mateos no agarró el micrófono, cantó a viva voz con el público de Olavarría el tema que la gente pedía y todo se terminó. Al menos hasta la próxima vez.
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