Trastorno
Obsesivo Compulsivo: “TOC”.
Con una excelente respuesta del público
olavarriense, la gran comedia de Laurent Baffie, dirigida por Lía Jelín y con
un gran elenco de figuras pasó por Olavarría y a fuerza de mucho ingenio,
excelentes actuaciones y un gran libreto se ganó aplausos de pie generales.
Sebastián Lindner
Especial para El Popular.
“Toc Toc” es la
comedia del francés Laurent Baffie sobre los Trastornos Obsesivos Compulsivos
(TOC), obra teatral que viene agotando funciones en todas las ciudades
donde se presenta. Se estrenó en París, en 2005, y
se adaptó en Madrid, Santiago de Chile, Río de Janeiro, San Pablo y, con la
dirección de Lía Jelín, se presentó en nuestra ciudad con dos funciones, una a
la hora 19:30 (que tuvo un leve retraso y comenzó a las 20 Hs) y otra a pautada
para la hora 21:30 que debido al retraso de la primera, comenzó también un poco
más tarde.
Toda la
obra, que dura una hora y veinte minutos aproximadamente, se desarrolla en la
sala de espera de un afamado terapeuta, en Buenos Aires, centro neural de este
tipo de enfermedades mentales, como la mayoría de las capitales del mundo. Allí
se encuentran 6 personas que sufren de diversos síndromes, claros exponentes de
las tantas manías que podemos tener los hombres y las mujeres de hoy, sometidos
a la locura de la vida cotidiana. Pero como el psiquiatra nunca llega,
serán ellos mismos los que tratarán de solucionar sus problemas.
El éxito de “Toc Toc” en la taquilla es exclusivo
de la obra, del libreto, del gran trabajo de los actores y actrices y no de los
nombres de actores reconocidos que llevan gente sólo con aparecer en el cartel.
Y eso lo hace más valedero todavía. “Toc Toc” no es sólo una comedia teatral,
es la mejor comedia teatral del año, que logra reírse de las enfermedades y
manías sin caer en obviedades, con mucha
altura y tratando con mucho humor un tema muy delicado, sin caer en la burla en
ningún momento y generando mucha empatía.
Todos
los actores y actrices en escena realizan un trabajo impecable. Claudio Da
Passano logra un papel más que convincente (y uno de los más graciosos, con
sorpresa final), él es el paciente con síndrome de Tourette, un mal que se
conoce por la exclamación involuntaria de gruñidos y groserías. Patricia
Etchegoyen, obsesiva por el control, tiene que chequear todo mil veces y tiene
un trauma especial con la religión. Osqui Guzmán, es el taxista, líder del
grupo y el que mejor la pasa de todos, sólo tiene un problemita con los
números, no puede parar de contar todo, los números son todo para él.
Malena
Figó no para de repetir dos veces todo lo que dice y a veces repite las últimas
sílabas de lo que dicen los demás. Mara Bestelli (no estuvo presente en
Olavarría y fue reemplazada) es la enferma de la limpieza, todo lo que toca
puede estar contaminado con bacterias y virus de todo tipo, lo que la obliga a
limpiar cualquier superficie con la que entre en contacto y se siente compelida
a ir al baño todo el tiempo. Por último, Juan Grandinetti quiere que todo sea
simétrico y no es capaz de pisar una línea o raya, o casualidad, el piso de la
sala de espera está lleno de ellas.
La obra
es frenética pero llevadera, no para un segundo, sin muchos guiños al público,
y sin ninguna improvisación, el guión funciona a la perfección sobre la medida
y adecuada escenografía. Las risas del público no pararon en ningún momento y
los aplausos fueron mucho más que merecidos para un elenco que dio todo sobre
el escenario.
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