La historia sin fin.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
Perteneciente a un sub género sobre explotado de la Ciencia Ficción, destinado a un segmento particularmente fiel a este tipo de producciones, llega a Olavarría la ante última parte de la serie Divergente.
En el año 2014 llegó “Divergente” y un año después “Insurgente”, dos películas protagonizadas por una desconocida Shailene Woodley y basadas en una trilogía de libros escritos por la estadounidense Verónica Roth. No ofrecieron nada nuevo, pero al menos fueron films correctos (del ¿género? “Distopías para adolescentes”), respetables dentro de sus defectos obvios y que dejaron un poco de intriga para ver como continuaba la historia. Lamentablemente con la llegada del final, dividido en dos partes como suele suceder en este tipo de películas, lo poco de positivo que habían logrado lo acaban de echar a un pozo bien profundo del que difícilmente salgan con la última entrega.
Evidentemente, Noah Oppenheim, Adam Cooper y Bill Collage, los guionistas de la saga “Divergente” están seguros que su público no es muy demandante y le dejaron al pobre de Robert Schwentke (director) bastante poco con qué trabajar: actores de renombre como Naomi Watts y Jeff Daniels que se nota están trabajando a desgano; efectos especiales innecesarios; diálogos trillados que inauguran un nuevo género: el culebrón Sci Fi y una historia tan previsible y totalmente en piloto automático que aburre en los primeros 15 minutos de proyección.
Un ejemplo bien claro de lo lavada que es la película es cuando a un rehén que quedó prisionero de una pelea anterior es eliminado de un disparo en la cabeza a dos centímetros de distancia, pero la cámara no lo muestra, sólo se escucha el sonido, y cuando arrastran su cuerpo sin vida por el piso no vemos ni una gota de sangre, ni en el cuerpo del desafortunado, ni en el piso.
La película comienza justo donde la anterior había terminado, con Tis (Woodley) y Cuatro (James) escapando al “mundo exterior” más allá del muro luego de haber matado a la dictadora que interpretó Kate Winslet sólo para caer en manos de otra fémina déspota llamada Evelyn (Naomi Watts), que además es la madre de Cuatro, también es insurgente, y se enfrenta por el poder con una tal Johanna (Octavia Spencer).
Sólo recomendable para los amantes de la saga, que leyeron todos los libros, vieron todas las películas, no demandan mucho del guión ni de los efectos, les da asco la sangre y suspiran fuerte cuando la rubia Shailene Woodley y el morocho Theo James se besan “apasionadamente” con un fondo apocalíptico de edificios derrumbados.
El resto de los presentes en la sala, cuando termine la película, saldremos eyectados de los asientos y con una interesante pregunta flotando entre lo que nos quedó sano de cerebro: ¿Todavía tenemos que esperar una película más para que termine este plomazo?. La respuesta: sí.
Peliculómetro: 48%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “The Divergent series: Allegiant” (2D)
GÉNERO: Sci Fi
PAÍS: Estados Unidos / 2016
DIRECCIÓN: Robert Schwentke.
ELENCO: Shailene Woodley, Theo James, Naomi Watts, Jeff Daniels, Miles Teller, Zoë Kravitz, Ansel Elgort, Bill Skarsgård y Jonny Weston.
GUIÓN: Noah Oppenheim, Adam Cooper y Bill Collage.
PRODUCCIÓN: Lucy Fisher, Pouya Shahbazian y Douglas Wick.
DURACIÓN: 121 minutos.
PÁGINA WEB: http://www.thedivergentseries.movie/#insurgent/
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años.
IDIOMA: Inglés subtitulada y doblada al español.
CINE: Flix Cinema (Cine Walmart)
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