El poder de la oscuridad.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
La
historia del personaje real se mezcla con el Drácula de la ficción creada por
Bram Stoker en la nueva superproducción de Hollywood, para la que se gastó más
de 100 millones de dólares.
Es necesario aclarar
que el “Drácula” del novato Gary
Shore cumple con lo que promete desde el mismo título: cuenta algo que hasta
ahora no había sido contado, al menos no de esta manera. Pero poco tiene que
ver con el vampiro craneado por Bram Stoker en su novela epistolar y casi nada
tiene que ver con Vlad Draculea (Vlad Tepes, o Vlad “El empalador”), uno de los
personajes más siniestros y sanguinarios, que actualmente sigue siendo
considerado como un héroe en Rumania.
De todas maneras es
justo decir que esta no es la primera película que mezcla al personaje
histórico con el vampiro más famoso de todos. Ya lo había hecho Francis Ford
Coppola en su genial “Drácula” de 1992 y nada menos que con el protagónico de
Gary Oldman, acompañado por Winona Ryder y Anthony Hopkins, entre otros. En un
corto, pero fantástico prólogo se contaba el porqué de la transformación de
Vlad en Vampiro. Esta nueva versión nos cuenta, precisamente eso, pero en 92
minutos que se pasan bastante rápido.
En “La Leyenda jamás
contada” el príncipe Vlad, perteneciente a la orden del Dragón (Dracul) es
entregado de pequeño por su padre como tributo al emperador para ser formado
militarmente por los turcos. Una vez que regresa, se casa y tiene un hijo, además
de lograr mantener por diez años la paz con el Imperio Otomano. Y la cosa va
bien hasta que su “hermano” turco le pide que entregue 1000 niños, entre ellos
su hijo, para que formen parte del ejército otomano. Vlad se negará y recurrirá
a la ayuda de un oscuro y aterrador personaje que vive en la montaña, que le
dará ciertos poderes especiales por un período de tiempo, pero con algunas
complicadas condiciones.
La historia de cómo
Vlad Tepes se convierte en vampiro está bastante lavada, aunque tiene escenas
de pelea bastante crudas (nada que no se haya visto, por ejemplo en “300”),
pero que continúan siendo bastante lejanas al empalador original. Todo está
preparado para una próxima secuela, aunque para ello se intente convertir
Drácula en un superhéroe, bien al estilo Marvel.
A pesar de eso la
película es realmente buena. Entretenida desde el comienzo hasta el final, con
muy buenos CGI´s (especialmente en las transformaciones) y parejas actuaciones,
destacando bastante el vampiro que menos pantalla tiene: el encargado de
transformar a Drácula, interpretado brillantemente por el veterano actor y
director Charles Dance. Sarah Gadon cumple como la sufrida mujer del vampiro
protagonista interpretado por Dominic Cooper.
Buenos efectos,
correcta musicalización y una muy lograda ambientación completan el combo, que
como no podía ser de otra manera, debe ser acompañado por los clásicos
pochoclos y algún dulce líquido para bajarlos. Que no sea rojo, por favor.
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Dracula Untold”
GÉNERO: Acción /
Ciencia Ficción.
PAÍS: Estados Unidos / 2014
DIRECCIÓN:
Gary Shore.
ELENCO: Luke Evans, Sarah Gadon, Dominic Cooper, Charles
Dance, Art Parkinson, Diarmaid Murtagh y Paul Kaye.
GUIÓN: Matt Sazama y Burk Sharpless.
PRODUCCIÓN:
Michael De Luca.
DURACIÓN: 92 minutos.
PÁGINA WEB: http://www.draculauntoldintl.com/la/
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 16 años.
IDIOMA: Inglés subtitulado.
CINE: Salas Walmart
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