Se
presentó en Olavarría “Los Grimaldi”, obra producida por Nazarena Vélez.
Con una buena respuesta del público, la comedia
protagonizada por Nazarena Vélez, Georgina Barbarosa, Rodolfo Ranni y un elenco
de figuras muy conocidas tuvo su paso por Olavarría despertando carcajadas con
sus enredos y locuras familiares.
Sebastián Lindner
Especial para El Popular.
Con la actuación principal de Nazarena Vélez
(que además es la productora), Georgina Barbarossa, Rodolfo Ranni, Diego Pérez
y Esteban Prol y el acompañamiento de Coki Ramirez, José María Muscari, Thiago
Batistuta, Micaela Vázquez, Julieta Bal y Lucas Velasco se presentó en
Olavarría “Los Grimaldi”.
La obra es una típica comedia de enredos al
estilo “Los Campanelli” o “Esperando la Carroza”, y llegó a Olavarría íntegra y
tal cual se estrenó, con los 11 actores, la escenografía completa y el
vestuario original (que cambian varias veces, incluso una vez más al final,
realmente con muy poco tiempo para hacerlo).
En la hora y media de duración (que puede volverse
un poco larga), veremos cómo Doménico (Rodolfo Ranni), el padre de familia de
los Grimaldi, un grupo de gente bastante disfuncional, quiere reunir después de
muchos años a sus tres hijos, y para esto se inventa un estado de salud bastante
complicado que lo obliga a fingir una parálisis y moverse todo el tiempo en
silla de ruedas. En realidad, lo que busca Doménico, dueño de exitosas empresas
y mucho dinero, es saber quién lo quiere con el corazón y quién sólo por
conveniencia.
Este encuentro en la mansión familiar hará que la
tensa relación entre los hermanos protagonizados por Barbarossa, Vélez y Prol desate
diálogos y situaciones bastante ocurrentes que son el condimento principal de
la obra.
Georgina Barbarossa está más que cómoda y demuestra
sus años sobre las tablas, en el papel de una de la hijas, tan borracha como
deseosa de quedarse con el dinero del padre. Esteban Prol es Ernesto (“el que
está siempre puesto”) un personaje sacado y un poco exagerado que no para de
consumir sustancias y decir incoherencias. Y Nazarena Velez es la hija buena,
que siempre intenta poner paños fríos a los conflictos, un rol extraño para la
rubia que tanto gustaba de los escándalos.
José María Muscari encarna a Alberto Esputini, muy verborrágico,
en esta que es su primera experiencia de teatro como actor de comedia, es el
marido del personaje de Nazarena Velez, y todo el tiempo se juega con las
contradicciones presentes en esa relación, relativas a la sexualidad de
Muscari, hasta que finalmente logra salir del placard.
Del elenco secundario
se destacan Coki Ramires (ahora cantante, pero más conocida por su paso en el
programa de Tinelli), que es la encargada de enamorar al tano Ranni (con un traje
de enfermera, claro) y tiene su momento para demostrar sus dotes de cantante, Julieta
Bal como la encargada de la mansión y de mantener el orden entre tanto loco
dando vuelta, Diego Pérez (uno de los mejores y más graciosos personajes) como
el doctor que confabulado con Georgina Barbarossa viene a declarar insano a
Domenico y termina enamorándose nuevamente del personaje de Nazarena y Thiago
Batistuta (Sí, el hijo del Batigol, a quien actualmente se lo ve en “Solamente
vos”) como el nieto a punto de convertirse en cura.
Con algunos chistes
sobre Olavarría y Loma Negra, el público (que no llegó a completar la primer
bandeja) se divirtió y aplaudió bastante los chistes, aunque los momentos más
improvisados fueron los más divertidos, tal es el caso del momento en el que
Georgina termina desparramada sobre el escenario, tentada, y es sacada a la
rastra por Nazarena y Esteban Prol.
La comedia que ya tuvo su paso y resonancia por
Carlos Paz (Córdoba) y Capital Federal está en tratativas para entrar en la
pantalla chica, los domingos al mediodía y en vivo, como alguna vez lo hicieron
los Benvenutto. Claro que producir un programa de estas características no es
fácil en la televisión actual que se caracteriza por reducir costos y repetir
latas.
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