Amores que matan nunca mueren.
Sebastián Lindner
sebastianelpopular@gmail.com
Especial para El Popular.
La dupla Burton-Depp vuelve
con una película de vampiros, fantasmas y hombres lobos que hace honor a una
vieja serie de los años setenta. Un mundo de fantasía, oscuro pero muy
divertido será el lugar donde se represente esta telenovela sobrenatural.
Cuando uno va al cine a ver la
adaptación de la serie de tv “Sombras tenebrosas” (que se emitió por Tv desde
mediados de los '60 hasta comienzos de los años '70)
no va a ver la última película de Johnny Depp, va a ver la nueva película de
Tim Burton.
Seguidor incondicional de Boris
Karloff, Vincent Price y Christopher Lee, amante de las historias oscuras y
retorcidas donde los monstruos no son siempre los malos de la película, son
seres incomprendidos que sufren mucho más de lo que uno puede imaginarse y
amigo personal de Johnny “la gente está muy loca” Depp, Burton supo brindar en el pasado
grandes películas: “El Joven Manos de Tijeras”, “Beetlejuice”, “Ed Wood”, “El cadáver de la novia”, “Batman Returns”, “El extraño
mundo de Jack” y “Charlie y la fábrica de chocolate” por nombrar sólo
algunas.
Y si uno va a ver una
película del maestro Burton, va con las expectativas un poco altas, esperando
no decepcionarse nuevamente como con “Alicia en el país de las maravillas” y
ahí está el problema. “Sombras Tenebrosas” no es una mala película, pero no es
de las mejores que nos brindó Tim. Veamos de que se trata primero.
Barnabás Collins (Johnny
Depp) era un adinerado playboy en Collinsport (Maine) en el siglo XVIII, y las
cosas le iban bastante bien hasta que comete el error de romperle el corazón a
la empleada doméstica Angelique Bouchard (Eva Green). Una muy mala idea para
Barnabás ya que la dama en cuestión es una bruja y toma venganza matando al
verdadero amor de nuestro protagonista y convirtiéndolo en vampiro para que su
sufrimiento no termine nunca. No contenta con eso, lo entierra en un ataúd
metálico del que resulta imposible escapar por medios propios.
Doscientos años después, en
plena década del ´70, Barnabás es liberado por unos obreros (que terminan
convirtiéndose en su desayuno) y vuelve para descubrir que las cosas han
cambiado bastante. Su fortuna ya no es tan grande, los familiares que habitan
en su mansión, Collinwood, son bastante decadentes y el mundo tiene nuevas
costumbres. Nuestro chupasangre deberá entonces adaptarse a este nuevo mundo,
recuperar el prestigio de su nombre y empresa familiar, cuidar lo que le queda
de familia y enfrentarse a la detestable, pero muy sexi, Angelique Bouchard
dispuesta a destruirlo si no decide amarla.
El mayor problema del film es el guion de Seth Grahame-Smith con fallas
en el desarrollo de tramas y personajes. Con poca cohesión y fluidez, la
película se transforma en un collage de escenas sueltas. Desaprovechando de
esta manera un gran elenco en el que Michelle Pfeiffer
logra, de todas maneras buenos momentos, Depp representa un correcto Barnabás,
Helena Bonham Carter se hace respetar y Eva Green se roba la película.
De todas maneras, la
realización es impecable, así como la fotografía y la musicalización con mucho rock (T-Rex, Iggy Pop, The
Carpenters y Alice Cooper que tiene una participación como sí mismo, “La mujer
más fea que jamás he visto” según las palabras del propio Barnabás). La
película se puede disfrutar si, repito, no vamos esperando la obra maestra de
Burton.
Resumen en pocas palabras: Los
mundos imaginarios de Burton siempre son mejores que el real.
TÍTULO ORIGINAL: “Dark
Shadows”
GÉNERO: Comedia, Terror,
fantasía.
PAÍS: Estados Unidos/2012
DIRECCIÓN: Tim Burton
PRODUCCIÓN: Richard D.Zanuck, Graham King, Johnny Depp,
Christi Dembrowski, David Kennedy.
GUIÓN: Seth Grahame-Smith (basado en la telenovela de culto
creada por Dan Curtis)
ELENCO: Johnny Depp, Michelle
Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Jonny Lee
Miller, Chloë Grace Moretz, Bella Heathcote.
DURACIÓN: 113 minutos.
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años.
IDIOMA: Inglés.
CINE: Salas
Walmart.
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