La despedida de Paul Walker: emoción y adrenalina.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
Repleta de grandes e increíbles escenas de acción,
RF7 es totalmente para el deleite de nuestros ojos y oídos. Siempre y cuando
logremos no tomarla en serio, podremos disfrutar de más de dos horas que se
pasan rapidísimo.
Dejemos algo en claro
desde el comienzo, aunque a esta altura de los acontecimientos supongo que la
mayoría sabe de qué estoy hablando: si elegimos ir al cine a ver “Rápidos y Furiosos 7” es obligación dejar
fuera de la sala esa parte del cerebro que nos pide profundidad en la historia
y lógica en la resolución de los conflictos. Es menester también, comprar un
buen balde de pochoclos y dejar que el azúcar haga su efecto, para realmente
disfrutar de este fantástico espectáculo, conscientemente ridículo y muy
divertido, de la industria del entretenimiento norteamericana.
Hay que reconocer que “Rápidos y Furiosos” es una
franquicia que supo reinventarse para bien. Después de la relativamente
aceptable primera de todas “The Fast and
the Furious (2001)” vinieron tres secuelas totalmente olvidables,
hasta que llegó la esperada renovación 10 años después con “Fast Five” y luego
rompieron todas las taquillas con “Fast & Furious 6” en el 2013. Un año
después, y con el aditamento de la trágica e irónica muerte de Paul Walker en
pleno proceso de filmación de RF7 (algo que le trajo mucha atracción extra al
film), el director James Wan
reconocido por “El juego del miedo” se luce subiendo la vara en las escenas de
acción, que hay que reconocer, se ven mejor que nunca.
¿Historia?, a nadie le importa la historia de RF7.
Pero claro, un mínimo de coherencia tiene que tener, y la tiene. Aunque el
guión, a cargo de Chris Morgan falla en intentar meter cada tanto algún
momento romanticón como para mantener el eje sobre la relación familiar (“Somos
Familia” dice Toretto todo el tiempo). Basta con decir que Deckard Shaw (Jason
Statham) quiere reclamar su venganza por lo que le hicieron a su hermano contra
Toretto (Vin Diesel) y equipo. Para condimentar un poco más la historia, un
grupo de terroristas somalies se hará con el control de un programa
llamado “Ojo de Dios” y nuestros protagonistas deberán colaborar con un
agente del gobierno llamado Mr. Nobody (Kurt Russell) para recuperar el
programa y de paso eliminar a Shaw.
Es cierto, Vin Diesel es uno de los peores actores
de la historia, incluso dentro del rubro de la acción, donde no se necesitan
demasiadas virtudes actorales mientras se tenga una buena cantidad de
musculatura, aún tipos de madera terciada como Sly Stallone o Arnold
Schwarzennegger logran a veces interpretaciones un poco más histriónicas que
las del pobre Vin. Pero el resto cumple más que correctamente con su papel,
especialmente Dwayne "The
Rock" Johnson y Jason Statham.
Acción y testosterona por doquier, super autos y
mujeres en bikini, buenas dosis de humor en los momentos justos y un final
emotivo para despedir al personaje de Walker donde Vin Diesel despedirá a su
amigo, e increíblemente, nos robará algunas lágrimas es lo que ofrece la por
ahora última película, bien rápida y más furiosa que nunca.
Peliculómetro: 88%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Furious 7” (2D y 3D)
GÉNERO: Acción.
PAÍS: Estados Unidos / 2015.
DIRECCIÓN:
James Wan
ELENCO:
Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne "The
Rock" Johnson, Jason Statham, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Elsa
Pataky, Tony Jaa, Nathalie Emmanuel, Jordana Brewster, Kurt Russell y Romeo
Santos.
GUIÓN: Chris Morgan
PRODUCCIÓN: Vin Diesel y Neal H. Moritz.
DURACIÓN: 137 minutos.
PÁGINA WEB: http://www.ryf7.com.ar/
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años.
IDIOMA: 2 versiones: Inglés subtitulada y
doblada al español
CINE: Flix Cinema (Cine
Walmart)
Comentarios
Publicar un comentario