La certeza del milagro de la vida.
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para El Popular.
Una película alucinante del director
mexicano Alfonso Cuarón, que con tan sólo dos actores, nos cuenta una historia
de supervivencia, arrojo, valentía y superación en el medio del espacio
exterior, y con un tercer protagonista que es el escenario mismo.
Si algo es seguro, después de ver “Gravedad” la
nueva película del mexicano Alfonso Cuarón (“Y tu Mamá También”, “Niños del Hombre”), el espectador no va a
salir indemne. Las sensaciones que nos acompañen hasta el auto pueden ser
variadas, pero siempre serán intensas, desde el simple mareo hasta la extrema
angustia, desde la sensación de soledad hasta la asfixiante certeza de que no
somos nada ante la inmensidad del espacio exterior. Todo, mezclado con la
inmensa alegría de haber presenciado una película que vale la pena ser vista en
el cine, una experiencia sobre el espíritu primordial de supervivencia del ser
humano que esconde muchos detalles interesantísimos.
Y esto se potencia porque hacía rato que el “mainstream”
de Hollywood no ofrecía un film tan intenso, tan personal y con tanto peso
dramático, tanto que, literalmente nos deja sin aliento. Esta excelente película en todos sus niveles, es un deleite para los
sentidos de la vista y del oído. Brillantemente filmada, la sensación de
realismo es total y absoluta. Una pena que no se haya podido ver con todo el
esplendor del 3D, al menos en Olavarría. A pesar de esto, la majestuosidad del
espacio, con la tierra de fondo, a veces azul, tapada de nubes, o en casi
completa oscuridad, nunca se había visto tan bien.
Con tan sólo tres
protagonistas (y uno de ellos, Ed Harris, es sólo una voz en el espacio) la
película comienza con la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock), una técnica
trabajando para la NASA en su primer viaje y el experimentado astronauta Matt
Kowalsky (George Clooney), que cumple su última misión, mientras arreglan algo
del Telescopio espacial Hubble, bajo la atenta mirada de los expertos en tierra
y de sus compañeros en la nave Explorer, acoplada al telescopio. En un glorioso
plano secuencia ininterrumpido de más de 10 minutos, veremos como esa paz
perfecta es interrumpida por pedazos de un satélite ruso recientemente
destruido por un misil, que viajan a miles de km/h y destrozan tanto la nave
como el telescopio, dejando a los dos austronautas completamente solos, con
poca reserva de oxígeno y muy lejos de la próxima estación espacial.
Todo, desde los efectos
especiales, hasta la excelente edición de sonido, y por supuesto los largos
planos secuencias acompañan para generar un realismo que se convierte en una
experiencia sumamente inmersiva para el espectador. Estamos ahí, en la oscuridad
de la galaxia, con ellos. Y sentimos claustrofobia y agorafobia al mismo
tiempo, en silencio, porque si apenas se puede respirar menos vamos a hablar. Y
cuando la película termina, no nos queremos ir. Hasta el molesto vecino de
butaca que compró el super paquete de papas, mordió la primera y no se animó a
sacar otra. Así de buena es.
Peliculómetro: 90%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO
ORIGINAL: “Gravity”
GÉNERO: Drama - Suspenso.
PAÍS: Estados Unidos - 2013
DIRECCIÓN:
Alfonso Cuarón
ELENCO: Sandra Bullock,
George Clooney y la voz de Ed Harris
GUIÓN: Alfonso Cuarón y Jonás Cuarón
PRODUCCIÓN:
David Heyman,
Alfonso Cuarón
DURACIÓN: 90 minutos.
CALIFICACIÓN: Sólo apta para mayores de 13
años.
IDIOMA: Inglés - subtitulada.
CINE: Salas Walmart.
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