Ya conocés su nombre, falta su pasado.
Sebastián Lindner@sebaslindner
Especial para El Popular. (La crítica no contiene spoilers)
Se terminó el glamour, las chicas lindas, los aparatos tecnológicos inexistentes en la vida real y las cenas glamorosas de etiqueta. A cambio de eso, se impusieron las peleas crudas y sangrientas, las persecuciones que dejan muchas víctimas y cero, absolutamente cero flema, estilo y charme británico.
Si contamos la película protagonizada por Jeremy Renner, “El legado Bourne”, esta sería la quinta película del espía con problemas para recordar su pasado y la tercera que dirige Greengrass. La primera, en el 2002 “The Bourne Identity”, dirigida por Tony Gilroy nos introducía al amnésico personaje, en el año 2004 con “The Bourne Supremacy” se descubría el programa Treadstone y en el 2007, en “The Bourne Ultimatum”, Jason lograba exponer a la sociedad lo que la Central de Inteligencia estadounidense hacía de forma encubierta.
Ahora, Jason Bourne (Matt Damon) saldrá de su ostracismo y volverá a la cacería cuando es contactado por la agente Nicky Parsons (Julia Stiles) y descubre información nueva sobre el proyecto que lo transformó en un asesino y que parece tener conexión con su padre. En su carrera por llegar al director de la Agencia: Dewey (Tommy Lee Jones) y descubrir la verdad definitiva, que lo llevará desde Grecia hasta Las Vegas, contará con la dudosa ayuda de Heather Lee (Alicia Vikander), una joven analista de la CIA y será perseguido por un incansable agente con muchas ganas de verlo muerto interpretado por Vincent Cassel.
La película resulta un poco lenta con una trama que se siente algo forzada y por momentos también repetitiva, aunque incluye agenda informativa actual como el caso de Snowden y la protección de la privacidad en Internet. No hay tanto equilibrio entre la acción y la historia, algo que caracterizó siempre las historias basadas en los libros de Ludlum y eso se siente en el resultado final.
Hay, además, algo totalmente ajeno a la intención de Greengrass y Damon y que no ayuda a mejorar la puntuación final de la película: el doblaje. Lamentablemente sigo confirmando mi teoría en la cual, excepto en las películas animadas infantiles, en el resto, el doblaje al español le quita a los espectadores un gran porcentaje del disfrute de la verdadera actuación y termina restando puntos al film. Jason Bourne “en español” es un claro y lamentable ejemplo de esto.
En cuanto a las actuaciones, Matt Damon es el Jason de siempre y no decepciona en lo más mínimo. La hermosa Alicia Vikander (“Ex Machina” 2015) es el gran descubrimiento actoral, con un personaje indescifrable hasta el último minuto y Tomy Lee Jones es una caricatura de él mismo en todos los personajes que le tocó hacer de malvado. Y tanto se esfuerza por parecer malo, que termina siendo risueño.
En definitiva, “Jason Bourne” cumple muy con lo justo y nos deja con un sabor a poco, nos vamos del cine con una leve decepción, pensando que podrían haber hecho algo mucho más interesante con la historia y tal vez, no tuvieron tiempo, o lo que es peor, no tuvieron ganas. Resumen en una línea: No es mala, pero es la peor película sobre el agente desmemoriado al momento.
Peliculómetro: 66%
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Jason Bourne” (2D)
GÉNERO: Thriller / Acción / Espionaje.
PAÍS: Estados Unidos / 2016
DIRECCIÓN: Paul Greengrass
ELENCO: Matt Damon, Julia Stiles, Alicia Vikander, Tommy Lee Jones, Vincent Cassel, Riz Ahmed, Ato Essandoh y Bill Camp.
GUIÓN: Paul Greengrass y Christopher Rouse, inspirado en los personajes de Robert Ludlum.
PRODUCCIÓN: Frank Marshall, Jeffrey M Weiner, Ben Smith, Matt Damon, Paul Greengrass y Gregory Goodman.
DURACIÓN: 123 minutos.
PÁGINA WEB: http://www.jasonbourne.com.ar/
CALIFICACIÓN: Sólo apta para mayores de 13 años.
IDIOMA: Doblada al español.
CINE: Flix Cinema (Cine Walmart).
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