Andrés Calamaro dio un gran show en Olavarría
Sebastián Lindner
sebastianelpopular@gmail.com
Especial para El Popular.
“Bohemio”. El nombre de la nueva gira de
Andrés Calamaro y su banda, con letras rojas y fondo amarillo en la pantalla
Led que hacía de pared de fondo para los instrumentos, prolijamente acomodados
sobre el escenario del Teatro Municipal de Olavarría se encendió a la hora
21:10. 20 minutos después, y cuando las personas presentes (el número calculado
fue de 750, un teatro casi lleno) ya estaban comenzando a entonar los típicos
cánticos ansiosos del pre-show, el salmón se hizo presente, totalmente vestido
de negro, con gafas Ray-Ban y bastante más delgado de lo que se lo vio
últimamente en la televisión o las revistas del corazón.
Todo el mundo estalló en una enorme
ovación, y los gritos eran más que nada femeninos. Mujeres de todas las edades,
algunas mayores que usaban largavistas y muchas chicas jóvenes con remeras de
AC/DC o Los Ramones, festejaron cada gesto de complicidad de Calamaro con el
público. Las primeras (de las pocas) palabras que el cantante compartió con el
público fueron: “muy bien primera estación Olavarría, hoy estrenamos
compañeros, vamos a ver que sale”. Y ahí nomás la excelente nueva banda
que acompañó a Andrés, comenzó a tocar los primeros acordes de “Crímenes
perfectos”.
Casi inmediatamente después llegó “¿Quién
asó la manteca?”, largamente aplaudida, y a continuación, un clásico que marcó
la década de los noventa: “A los ojos”, tema de Los Rodríguez, la banda de rock
de la época española de Calamaro. Fue todo lo que se permitió retroceder en el
tiempo Andrés, no hubo temas de “Los abuelos de la Nada”, pero si hubo otros de
Los Rodríguez.
El sonido fue por momentos demasiado para
el teatro, siendo más adecuado para un lugar abierto, pero de muy alta calidad.
César Saldain, productor del evento, se mostró sorprendido (y muy conforme) por
el nivel de profesionalidad mostrado por la gente que acompañó a Calamaro: 48
en total, además de la producción local. El desempeño de los camarógrafos y el
director de cámaras que en vivo trabajaban sólo para la pantalla fue impecable,
digno de un recital en un gran estadio, acompañando con hermosas imágenes todas
las canciones del Salmón.
Canciones que no pararon de sonar, con
pequeñísimas pausas para prender un cigarrillo, o tomar un mate (sí, Andrés se
tomó un par de amargos entre tema y tema) siguieron: “El salmón”, “Todavía una
canción de amor” (con cita a Sabina), “Mi enfermedad”, “Los aviones” (con final
onda Santana), “Maradona”, “Tuyo siempre”, “Media Verónica”, “Me estás
atrapando otra vez”, “Loco”, “Te quiero igual” y “Estadio Azteca” con frase de
Martín Fierro y todo: “(…) Gracias le doy al Señor, porque entre tanto
rigor, Y habiendo perdido tanto, No perdí mi amor al canto. Ni
mi voz como cantor” dijo Andrés y la gente explotó. Hubo bises: “Flaca” y
el hermoso tema “Paloma”. Y una larga despedida con un par de regalos.
En definitiva, un gran show de más de dos
horas que sirvió también para la presentación de una fenomenal banda integrada
por Baltasar Comotto y Julián Kanevsky en guitarras, Sergio Verdinelli en
batería, Mariano Domínguez en bajo, y German Wiedemer en teclados.
Video del primer tema del show: http://www.elpopular.com.ar/nota.html?n=18395
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