Gangsters en Norteamérica.
Sebastián Lindner
sebastianelpopular@gmail.com
Especial para El Popular.
Una
película de mafiosos cruda y fuerte, con un importante trasfondo sociopolítico
y económico que, a pesar del género al que pertenece, no se basa tanto en las
escenas de acción sino en los diálogos.
En una
ciudad muy gris, de constante y molesta llovizna, con casas feas, patios
abandonados y una chatura que aplana el espíritu, donde parece que no pasa
nada, en realidad están pasando muchas cosas. Tres delincuentes de muy poca
monta, planean robarle a un mafioso encargado de un garito, suponiendo que la
culpa caerá sobre él mismo. Y una vez consumado el hecho, los verdaderos
mafiosos, nunca visibles, contratarán a un asesino a sueldo para que encuentre
al / los verdaderos culpables y arregle las cuentas. Como debe ser.
Así
comienza el tercer film del director neozelandés Andrew Dominik, conocido por
su ópera prima “Chopper” y por la larga y extraña “El Asesinato de Jesse James
por el Cobarde Robert Ford”. “Mátalos suavemente” es una película donde todos
los personajes son tipos rudos y de dudosa moral pero, al mismo tiempo,
mantienen interesantes conversaciones que, a pesar de ser “una de gangsters”,
abundan más que las escenas de acción. No se equivoquen, hay violencia, por
supuesto, pero en las dosis justas y en escenas bastante vívidas y creíbles,
con música clásica de fondo y en cámara súper lenta. El humor negro está presente
también (más que nada en los diálogos) y por momentos nos recuerda a los
trabajos de Tarantino o Scorsese.
De
fondo, y con la voz de Obama y Bush, en televisores y radios, la crisis financiera
norteamericana, que deja entrever de manera sutil al principio, y no tanto al
final, que Estados Unidos dejó de ser un país hace rato para convertirse en un gigantesco
negocio donde todo vale y sobrevive sólo el más fuerte. En palabras de Jackie
Cogan, el asesino (Brad Pitt estrenando jopo y con barbita candado): “Esto no
es un país, es un negocio. En América estamos todos solos”.
El
trabajo del elenco encabezado por Pitt, James Gandolfini y Ray Liotta (Markie
Trattman, el mafioso a cargo del garito), es muy bueno, aunque el personaje de Mickey,
el segundo killer en aparecer, no aporta
mucho a la historia y se desperdicia el talento de James Gandolfini conocido
por su gran papel en “Los Sopranos”. Los dos ladrones sobre los que pesa el
contrato para liquidarlos son Ben Mendelsohn y Scott McNairy, quienes aportan
mucho a la película componiendo una gran pareja antagónica. La banda de sonido es impecable: Johnny Cash, Nico,
The Velvet Underground, Carl Stone y Cliff Edwards por nombrar sólo algunos de
los autores de temas que suenan en el film. La fotografía y filmación también
son excelentes, tal vez el único problema esté en el guion que, por momentos,
se toma demasiado tiempo en cerrar los conflictos y afecta el ritmo.
Una
película de género pero con conciencia social, que con un poco más de
velocidad, nos hubiese brindado un mejor espectáculo. De todas maneras es
disfrutable y vale la pena salir de casa, pagar la entrada y entrar al cine por
una hora y media.
Calificación:
Peliculómetro al 70%.
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: “Killing them softly”
GÉNERO: Policial.
PAÍS: Estados Unidos / 2012.
DIRECCIÓN: Andrew Dominik
ELENCO: Brad Pitt, James Gandolfini, Richard Jenkins, Ray
Liotta, Sam Shepard, Scoot McNairy y Ben Mendelsohn
GUIÓN: Andrew
Dominik, basado en la novela “Cogan´s Trade” de George V. Higgins.
DURACIÓN: 97 minutos.
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 16 años.
IDIOMA: Inglés subtitulada
CINE: Salas Walmart.
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